¡Qué mejor oportunidad para actualizar este olvidado blog que el relato de una nueva aventura en cicla!
Esta vez, visité el majestuoso Páramo del Almorzadero, en límites entre Santander y Norte de Santander. ¡Quizás el Páramo más hermoso que haya visitado jamás! Un lugar del que siempre había escuchado pero que no sabía exactamente dónde quedaba, pero por esas cosas bonitas de la vida, sin planearlo, resulté conociéndole.
Esta aventura fue posible gracias a Nele Walas, una ciclo-viajera alemana que conocí a través de Warmshowers, quien iba hacia el Nevado del Cocuy y me animó a emprender una nueva bici-aventura. Cuando nos conocimos, ¡ella ya sumaba más de 13 mil kilómetros en las piernas!, casi una docena de países conocidos y muchos kilogramos en sus alforjas. Una guerrera, sin lugar a dudas, de la que aprendí mucho. Yo, que apenas soy un principiante en esto del ciclo-turismo, ¡tuve que emplearme a fondo para estar a su nivel! Menudo viaje.
En total, fueron nueve días de intenso pedal. Aquí un pequeño resumen de la travesía:
Día 1: Km. 20 – Berlín, Santander: 44 Km.
Día 2: Berlín – Pamplona, Norte de Santander: 60 Km.
Día 3. Pamplona – Chitagá: 45 Km.
Día 4. Chitagá – El Cerrito: 65 Km.
Día 5: El Cerrito – Capitanejo: 56 Km.
Día 6: Capitanejo – Soatá: 30 Km.
Día 8: Onzaga-San Joaquín-Mogotes: 47 Km.
Día 9: Mogotes-San Gil: 37 Km.
Nota: este viaje lo realicé entre el 2 y el 10 de junio de 2018.
Es en bicicleta que uno conoce mejor los contornos de un país, ya que hay que esforzarse por subir las pendientes y disfrutarlas al bajarlas.
Ernest Hemingway
VIAJAR EN CICLA 
Un comentario Agrega el tuyo