¡Uno de los trayectos que más deseaba hacer! En teoría, decían, todo es bajando desde Onzaga hasta San Gil. ¡Mentiras! La ruta tiene unos suculentos repechos, planos y deliciosas bajadas.
Saliendo de Onzaga el camino va a borde de río, con una brisa y un paisaje espectacular, pura gloria bendita, dirían los españoles. Después hay un pequeño ascenso hasta San Joaquín, un pueblo que tiene cierto encanto pero que solo visité de paso. El camino, eso sí, es todo destapado, con partes en buen estado y otras no tanto.
Saliendo de San Joaquín hay un ascenso medio hasta el Alto de Los Cacaos, en medio de un paisaje que se asemeja en su colorido al del Cañón del Chicamocha, pero no así en su clima. Allí tome un pequeño bocadillo. Después viene un descenso largo hasta el propio Mogotes, lugar que por esos días se encontraba celebrando sus ferias patronales (finales de Junio) con el jolgorio en su máximo apogeo: Las Fiestas del Retorno. Donde hubiera sabido esto de antemano, no hubiera ido. Sin embargo, en medio de ese decorado, me esperaba Alma, gran amiga y poeta quien me recargó con toda su buena energía.
Un dato adicional: Mogotes es un municipio de mediana extensión en su casco urbano. Está en medio de un gran valle apto para la agricultura, pero que es explotado en su mayoría para la ganadería y la porcicultura. De día, el clima es templado. De noche, hace frío.
Ruta: https://www.strava.com/routes/13840568
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