El primer día no podía ser mejor: pedalear hacia El Picacho, el imponente cerro santandereano a más de 3.000 metros de altura. Claro está que no fue un ascenso pleno pues mi casa está ubicada unos kilómetros montaña arriba, 20 para ser exactos, lo que nos permitió llegar un poco más descansados a nuestra meta por el día: Berlín, un corregimiento del municipio de Tona, homónimo de la gran urbe germana, que además cuenta con un hermoso Páramo ubicado a 3.450 msnm.
Es increíble cómo cambia el paisaje entre el ascenso a El Picacho y Berlín. Puede que en El Picacho se tenga el paisaje de invierno más abrumador y unos kilómetros más adelante en Berlín esté haciendo el sol más brillante. O al contrario. Maravillas que nos regala la naturaleza.
Como no llevaba el equipo adecuado (prometo que lo tendré para la próxima expedición), la mejor opción fue pasar la noche en un hotel. Hay uno bueno cerca del Parque Principal y que había tomado en una visita anterior. En este número pueden hacer su reservación: (+57) 315 210 33 48. El administrador se llama Juan Carlos.
Ruta: https://www.strava.com/routes/13855611
VIAJAR EN CICLA 