Auf Wiedersehen!

Con un sol recalcitrante, cercano al zenit, pedaleé desde Capitanejo hasta Soatá, en un solo de pavimento. Fueron unos 18 kilómetros duros de subida, desde los 1.000 metros de altura hasta casi los 2.000. No obstante, la visual que me ofrecía el Púlpito del Diablo, a lo lejos, en las alturas del Parque Nacional Natural El Cocuy, me brindó confort. Así como los murales que la Acción poética de Tipacoque plasmó en el camino, algunos profundos, otros alegres, fueron de gran regocijo, mientras una pálida y distante panorámica del municipio de El Espino se dibujaba en las montañas adyacentes.

Soatá es la capital de la Provincia del Norte, en Boyacá. Es un municipio más grande que Capitanejo pero más pequeño que Pamplona. Su clima es realmente especial. Gente cálida y servicial, los soatenses.  Allí se consigue prácticamente de todo: frutas, víveres, restaurantes, hoteles. En particular, recomiendo el Hotel Costa Azul, cuyo dueño es el señor Alfonso, una persona diligente y que además es ciclista. Lo pueden encontrar en la Carrera 4 #10-72, o llamar al celular 317 886 53 61 ó 310 777 66 33.

Como el plan original de Nele era visitar el Nevado del Cocuy, ella naturalmente siguió su camino hacia El Espino, en Boyacá. Yo, como no llevaba el equipo apropiado para afrontar semejante reto, tuve que continuar rumbo a San Gil, donde un bus me llevaría de vuelta a casa. Así que tuvimos que separarnos con algo de nostalgia pero con una sonrisa, un gran abrazo y el infaltable Auf Wiedersehen! ¡Hasta pronto, Nele, buena suerte y muchas gracias por tu compañía!

Nevado del Cocoy: será, pues, hasta otra oportunidad.

Ruta: https://www.strava.com/routes/13676831

Anterior | Siguiente

Deja un comentario