El tercer día de esta aventura fue inédito para mí, pues hasta Pamplona ya había ido en bicicleta. De allí en adelante era territorio sin explorar, caminos inéditos. ¡Qué emoción!
Arrancamos en día festivo en un ascenso de aproximadamente 10 Km vía Chitagá (Norte de Santander), por una carretera en buen estado, la ruta 55, encontrándonos con muchos ciclistas recreativos. Pedaleamos hasta un punto conocido como La Legía donde hay una “Y”. Tomamos el desvío, la ruta por donde pocos se atreven ir: hay rumores de guerrilla. No vimos ningún movimiento raro.
Más adelante, luego de una travesía larga, nos encontramos los duraznos más jugosos y dulces, rodeados de un precioso paisaje que se parecía al paraíso soñado de los ciclistas: largo descenso y cero carros.
Antes de conquistar Chitagá, pueblo famoso por sus quesos, un repecho de unos 8 kilómetros nos aceleró el ritmo cardíaco. Allí, en medio de la nada, con una tarde súper soleada, apareció William Jesús Briceño, un experimentado ciclo-viajero venezolano (Mérida), que nos saludó y acogió de la manera más fraternal. ¡Tremendo personaje!
En este nuevo viaje por Suramérica, William aspira llegar hasta Ushuaia, en la Patagonia argentina. Su proyecto ciclo-viajero se llama “Proyección las Américas en bici”. Aquí pueden conocer más sobre él: https://web.facebook.com/williamjesus.bricenotorres
Ruta: https://www.strava.com/routes/13787123
VIAJAR EN CICLA 